El cambio climático ha conllevado a la deglaciación de los nevados, tanto en Arequipa como en otras partes del país y el mundo, ejemplo de ello es el volcán Misti, que desde hace 15 años no presenta el blanco característico de la nieve y el hielo perpetuo en su cima, distintivo que no será recuperado por lo menos en unos 20 años, advirtió el profesor de la facultad de Ciencias y Tecnologías Sociales y Humanidades de la Universidad Católica de Santa María, Antonio Benavente Morales.
En el marco de las actividades programadas por esta casa superior de estudios por el Día Internacional del Planeta, acotó que esta situación ha sido generada precisamente por efecto de la mano del hombre, contaminando y afectando de consideración el medio ambiente, propiciando con ello el efecto invernadero y el consecuente calentamiento global que ha producido consecuencias nefastas en los ecosistemas de todo el mundo.
En ese sentido preciso que en el caso de Arequipa, los mayores daños se observan en la deglaciación de sus nevados, como es el caso del Misti y el Coropuna, entre otros, propiciando con ello a la par la carencia de agua, pues esto permite las filtraciones para la formación de mantos acuíferos, espejos de agua y otros.
Acotó que para el caso específico del Misti, el característico manto blanco que cubría su cima y que era de forma permanente, ya no se observará todo el año como antes, siempre y cuando las acciones de la población en general sean más responsable en el entendido que no continúen afectando las condiciones climáticas, a lo que agregó que los nevados tardaron cientos de años para formarse, ahora también demorarán un considerable tiempo para su recuperación.
De otro lado, el también especialista en ecología hizo especial referencia que la influencia negativa del hombre, la que no sólo ha conllevado daños como la deglaciación, el efecto invernadero, la desertificación, sino también a que los ciclos de cambio climático de la naturaleza se agudicen más, propiciando con estos eventos que se generen de más forma más cíclica en tiempos pasados.
Finalmente, hizo un llamado para que la población en general tome conciencia de la situación que se vive en Arequipa como en el mundo entero, pues de no adoptarse una actitud personal y responsable, será poca el accionar de las autoridades que se consigan en este sentido de revertir los efectos al medio ambiente.
Fuente: El pueblo
En el marco de las actividades programadas por esta casa superior de estudios por el Día Internacional del Planeta, acotó que esta situación ha sido generada precisamente por efecto de la mano del hombre, contaminando y afectando de consideración el medio ambiente, propiciando con ello el efecto invernadero y el consecuente calentamiento global que ha producido consecuencias nefastas en los ecosistemas de todo el mundo.
En ese sentido preciso que en el caso de Arequipa, los mayores daños se observan en la deglaciación de sus nevados, como es el caso del Misti y el Coropuna, entre otros, propiciando con ello a la par la carencia de agua, pues esto permite las filtraciones para la formación de mantos acuíferos, espejos de agua y otros.
Acotó que para el caso específico del Misti, el característico manto blanco que cubría su cima y que era de forma permanente, ya no se observará todo el año como antes, siempre y cuando las acciones de la población en general sean más responsable en el entendido que no continúen afectando las condiciones climáticas, a lo que agregó que los nevados tardaron cientos de años para formarse, ahora también demorarán un considerable tiempo para su recuperación.
De otro lado, el también especialista en ecología hizo especial referencia que la influencia negativa del hombre, la que no sólo ha conllevado daños como la deglaciación, el efecto invernadero, la desertificación, sino también a que los ciclos de cambio climático de la naturaleza se agudicen más, propiciando con estos eventos que se generen de más forma más cíclica en tiempos pasados.
Finalmente, hizo un llamado para que la población en general tome conciencia de la situación que se vive en Arequipa como en el mundo entero, pues de no adoptarse una actitud personal y responsable, será poca el accionar de las autoridades que se consigan en este sentido de revertir los efectos al medio ambiente.
Fuente: El pueblo